Bendiciones del Cielo

17 de agosto de 2018

Tu cuidado y protección

Padre nuestro que estás en los cielo hoy doy gracias por este día que me das para vivirlo con buen ánimo, con gozo en mi corazón y con la paz que sólo tú das, te pido que me bendigas y me ayudes en todos mis asuntos.

Gracias por tu gran amor, tú me abrigas con tu querer me das la fuerza para vencer, gracias por amarme tal como soy, con mis defectos y mis virtudes.

Dios mío, gracias por tu cuidado y protección, en este día te ruego que me protejas de todo peligro, tú eres mi protector.

Gracias Dios por estar aquí conmigo, puedo contar contigo cuando estoy en dificultades, en momentos difíciles. Cuando tengo problemas me ayudas, cuando me siento angustiado me llenas de tu paz.

Gracias por este día, mi Dios, que vea tu luz y tu bendición, cuida a mi familia, bendice mi ciudad y ayúdanos a vivir como a ti te agrada. En el nombre de Jesús, Amén.

Por ser mi luz

Dios eterno, gracias por esta noche, por ser mi luz, porque quitas de mi vida el temor y el dolor, eres mi escudo y mi refugio, gracias por ser mi paz te pido me des un descanso tranquilo.

Pongo mi ser en tus manos, tu conoces mis pruebas, mis luchas, mis angustias y preocupaciones. Tu sabes lo que yo necesito, te pido me ayudes a seguir adelante, tu eres mi proveedor y se que contigo nunca nada me faltara.

Bendice mi sueño, pueda yo dormir tranquilo, yo se que tu tienes cuidado de mi a cada instante, de día y de noche tu me abrazas con tu tierno amor.

Ayúdame a obedecerte, guardar tus mandamientos y darte mi vida entera, yo cofia que todo lo que pedimos creyendo lo recibimos, porque grande es tu amor y misericordia, y tu cumples tus promesas en quienes en ti confían.

Dame serenidad para no preocuparme por las cosas que yo no entiendo, pues tu sabes lo que haces y permites en mi vida, pueda yo vivir confiado en tu Palabra, te pido que toda ansiedad o preocupación se vaya de mi vida en el nombre de Jesús.

Para ti no hay nada imposible mi Padre, haces cosas maravillosas en tus hijos. En ti está la victoria, el poder, tú actúas a mi alrededor y me haces ver tu gloria.

Te ruego en esta noche, Dios mío, que envíes tus ángeles protectores alrededor de esta casa, tú eres mi paz y se va todo temor.

Señor, gracias por tu gran amor y por la vida que me das, gracias por el trabajo y también por el tiempo de descanso.

Dame un sueño reparador y bendecido porque en ti he creído. Amén.

Dios te habla hoy: Hijo/a mío/a

Hijo/a mío/a:

Te veo llorar, caminar nervioso/a de un lado para el otro, temblando, tronando los dedos, comiéndote las uñas, rascando tu cabeza, descargando contra tus hijos, tu pareja y tu familia, gritando: ¿Hasta Cuando Señor?, ¿Por que a mi? ¿Como resuelvo esto?, ¿Dios por que no me respondes?.

Hoy te pregunto: ¿Por que te preocupas tanto por tus problemas?, ¿Acaso no soy Dios?, ¿Acaso no soy yo suficiente grande y poderoso para hacerme cargo de ellos? ¿Quieres resolverlos tu ó quieres que los resuelva yo? Me pides que te ayude pero luego intervienes y tratas de hacerlo tu a tu manera interrumpiendo el trabajo que estoy tratando de hacer en tu vida.

Mis planes para ti son perfectos aunque creas que no, aunque pienses que nada esta pasando, que no te escucho y que no estoy haciendo nada a tu favor con tu situación, créeme que trabajó arduamente, para darte la mejor solución posible no solo para ti sino para todas las partes envueltas en la situación. Tu respuesta viene, solo que a mi tiempo y no al tuyo.

Deja de preocuparte tanto, ¿Acaso no soy yo mas grande que tus problemas? ¿No confías suficiente en mi? ¿No crees que puedo hacer maravillas en tu vida, Cosas que ni te imaginas?

Si crees que puedo, entonces hazte a un lado, déjamelo todo a mi, yo puedo hacer todo el trabajo sin tu ayuda.

Lo único que quiero que tu hagas es tener fe y confiar en mi, en que te daré la mejor respuesta posible y haré brillar el sol en ti. No pienses que no te quiero, que no me importas. Te amo mas de lo que piensas, tanto que di a mi único Hijo para morir por ti.

Por que te amo es que quiero darte la mejor solución a tus problemas, darte lo que es mejor para ti. Aprende a descansar y esperar en mi, ¡Solo ten fe, confía! Por que te preocupas tanto por tus problemas ¡Si Yo Soy tu Dios!

Con Amor; ¡Tu Padre,Dios!

16 de agosto de 2018

Lectura Bíblica en: Proverbios 22:1-29

1 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.

2 El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová.

3 El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.

4 Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

5 Espinos y lazos hay en el camino del perverso; El que guarda su alma se alejará de ellos.

6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

7 El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.

8 El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se quebrará.

9 El ojo misericordioso será bendito, Porque dio de su pan al indigente.

10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, Y cesará el pleito y la afrenta.

11 El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.

12 Los ojos de Jehová velan por la ciencia; Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

13 Dice el perezoso: El león está fuera; Seré muerto en la calle.

14 Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella.

15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.

16 El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias, O que da al rico, ciertamente se empobrecerá.

Preceptos y amonestaciones

17 Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría;

18 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.

19 Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy a ti también.

20 ¿No te he escrito tres veces En consejos y en ciencia,

21 Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad, A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?

22 No robes al pobre, porque es pobre, Ni quebrantes en la puerta al afligido;

23 Porque Jehová juzgará la causa de ellos, Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.

24 No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos,

25 No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.

26 No seas de aquellos que se comprometen, Ni de los que salen por fiadores de deudas.

27 Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

28 No traspases los linderos antiguos Que pusieron tus padres.

29 ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.

Renueva mis fuerzas

Padre Eterno, en esta bella noche vengo ante ti para darte las gracias por tu hermosa compañía, y tu ayuda, gracias por tu gran misericordia, tu amor y tus muchas bendiciones.

Te pido que renuevas mis fuerzas, pues tu sabes que mi cuerpo se siente cansado. Te agradezco por la luna y las estrellas que creaste para nosotros, es bella toda tu creación y te agradezco que me permitas aun contemplarla.

Te pido me ayudes a siempre valorar todo lo que me has dado, mi familia, mis amigos, mi hogar, la comida, mi ropa y cada cosa que me has dado, enséñame a compartir todo lo das con las personas que lo necesiten.

Te pido que en esta bella noche me des un descanso tranquilo, abrázame con tu hermoso amor y envía tus ángeles para que nos cuiden de todo peligro. Tú eres mi guardador de día y de noche. Hoy dormiré confiado y en paz, gracias por tu promesa que dice en paz me acostaré y dormiré porque sólo tú me haces vivir confiado.

Antes de dormir te agradezco por todas las victorias obtenidas en tu Nombre, gracias bendecirme cada día. Eres mi Padre bueno y misericordioso, eres mi luz y quien quita toda oscuridad, quiero siempre hacer tu voluntad, te pido que me ayudes a serte fiel y a no caer en tentaciones del enemigo que quiere robar la vida abundante que tú me das.

Te pido tu Espíritu conforte mi corazón y nunca me abandones pues tu sabes que en cada instante necesito mas de ti, te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.

En tus manos pongo esta noche

Amado Dios en esta noche me acerco hasta Ti para darte las gracias por cada momento vivido en este día que esta casi por terminar. Gracias Señor por todo lo que hoy me diste, gracias por las sonrisas, por los aprendizajes y gracias por todas las personas con las que pude compartir en este día.

Gracias también por todas las cosas que con amor Tú haces en mi vida, por el hogar en donde mi familia y yo encontramos resguardo, por los alimentos que llevas a nuestra mesa, por la ropa que nos viste y por la promesa de que cada nuevo día será más feliz y bendecido que el anterior.

Padre celestial, en tus manos pongo esta noche. Por favor cubre mi casa con tu precioso manto y concédenos una noche de descanso y renuevo, para poder despertar mañana, con la ilusión y las fuerzas renovadas para seguir luchando para alcanzar todos nuestros anhelos y proyectos.

Te suplico que mires nuestras vidas y nuestras necesidades y que seas Tú ayudándonos a superar las dificultades que estoy atravesando. Ayúdanos a vivir con confianza en tu compañía, en tu bondad y en que Tú nos mostrarás el camino indicado para salir adelante.

También quiero orar por aquellas personas que terminan este día con tristeza, necesidad o enfermedad, especialmente por mis seres queridos. Señor, por favor permite que haya una lluvia de bendiciones sobre el mundo y que todos puedan alcanzar aquella gracia que anhelan para su vida.

Amado Dios en esta noche te doy gracias por tu amor, por tu bondad y por tus bendiciones. Amen.

Te pido cuides mi familia, mis amigos y mi nación

Padre Santo gracias por este nuevo amanecer tan hermoso, dirige mis pasos, te pido no me abandones, hoy necesito de Ti, ayúdame hacer tu Santa voluntad.

Te pido cuides mi familia, mis amigos y mi nación, necesitamos tus bendiciones y tu misericordia, ve con ellos donde quiera que ellos vayan y acompáñalos en su regreso al hogar.

Gracias por que nos has cuidado hasta el día de hoy y el pan en nuestra mesa nunca nos ha faltado, ayúdanos a compartir las bendiciones que tu nos das con nuestro prójimo.

Ayúdanos a vencer las tentaciones que hoy vengan a nuestras vidas y poder honrar tu nombre obedeciendo tu Palabra y siendo buenos Hijos tuyos. Te lo pido en el nombre de tu Hijo Amado Jesús, amen.

Lectura Bíblica: 2 Timoteo 1:3-18

Testificando de Cristo

3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;

4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo;

5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,

11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.

12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.

14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

15 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes.

16 Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas,

17 sino que cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló.

18 Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.